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miércoles, 14 de diciembre de 2011

Con cita previa

Era una conversación de lo más típica entre mis amigos en el bar de la facultad. A una le había entrado complejo al más puro estilo Samantha de Sexo en Nueva York decidiendo que un polvo y buena conversación serían de ahora en adelante la clave de su felicidad, pero claro a lo que la pobre no estaba preparada es a que su estilo de vida distaba mucho de ser Hollywoodiense. Así que ahí estábamos, todos café en mano y analizando las posibilidades que tenía una joven de 20 años, estudiante, trabajadora y residente en casa de sus padres de tener sexo espontaneo con hombres interesantes y cuyo grado de espontaneidad fuera el suficientemente alto como para que no hubiera compromiso de ningún tipo, pero a la vez lo suficientemente bajo para que el individuo interesante en cuestión no fuera, como ella misma expresó, “desaprovechado”.  La pregunta clave, evidente: “Como le planteas sexo a un hombre sin parecer desesperada.” La respuesta, tajante: “-No puedes. Si se lo dices, lo parecerás.”

En ese caso solo quedaba una opción, ser sutil. Y ahí es donde las opiniones divergían; había que apostaba por mensajes subliminares que claro está, tal vez nunca llegaran. También hubo quien habló de un juego erótico al más puro estilo “tengo una sorpresa para ti”. Quien planteó exponer las cosas directamente y sin tapujos, pero eso sí, siempre con un aire de superioridad. Y finalmente el que, como no, aconsejaba pasar de todo y esperar que la montaña fuera a Mahoma no vaya a ser que Mahoma se cansara. A todo esto atendía yo atentamente hasta que llegué a una conclusión inevitable: las mujeres lo tenemos jodido. 

Al menos hasta los 30, porqué sí, todo ese planteamiento de la fémina triunfadora, soltera e independiente que bebe cócteles, compra zapatos y se acuesta con un tipo diferente cada noche está muy bien, pero hasta que lleguemos a ese punto ¿qué? En la mayoría de casos mi casa es casa de mis padres, mi cama es cama de mis padres incluso a veces cuando dicen te invito en realidad está invitando su madre. Además a menos que sea una noche de fiesta y completa borrachera que juras solemnemente no volverá a repetirse, nos arriesgamos a ser criticadas, tachadas de “promiscuas”, hablando bien, y lo peor de todo, quedarnos sin el polvo en cuestión que aún huirá despavorido ante lo directo de nuestras propuestas. Por no mencionar los daños psicológicos posteriores porque claro, aquí hablamos no solo de sexo pues el término de follaamigo bien que es compuesto, y resulta condición sine qua non que algún tipo de complicidad haya para que el acto se repita una y otra, y otra vez… ¿Qué pensará él? ¿Le interesaré de verdad? ¿Será solo un polvo? ¿Quiero yo que lo sea?... La situación parece complicarse por momentos y en breves nos encontramos ante todo aquello que precisamente queríamos evitar, dolores de cabeza por “una relación”.  Una relación que al parecer estamos teniendo con nosotros mismos pues entré comos y porqués la cama sigue vacía.

Visto lo visto será verdad que tocará resignarse a que nada, nunca, es tan sencillo y seguir eso que dice una buena amiga que bien rápido acaba el debate con un: “Tía, es así. Lo tomas o lo dejas. Y si no, lentejas.” 



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16 comentarios:

  1. Y es que las cosas nunca tan sencillas como esperamos...

    Saludos y un abrazo.

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  2. Desde la distancia (de mis conversaciones de facultad hace ya siglos) creo lo de las lentejas que dice tu amiga, las cosas son como son y salen comom salen y pretender planearlo todo es equivocarse.
    Besos.

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  3. Pues mira, tu amiga es una sabia...yo también me propuse ser un canalla de joven, pero joder!! siempre me enamoraba...ja ja ja era un completo idiota ja ja ja

    esazos guapa

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  4. Estoy muy de acuerdo contigo. Estamos requetejodidas xD
    Esa frase final que acaba con el conflicto mental-moral me ha sacado una sonrisa... ¿Quién no tiene una amiga así de clara? =)

    Un besote,
    de historiadora miope a historiadora miope ;)

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  5. Sin duda lentejas, y con el pasar de los años, los problemas cambian pero no son menores, al fin y al cabo no todas vivimos en Nueva York y rodamos una serie.

    Besos

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  6. Cuanta verdad, es que si, la tenemos jodida... Las complicaciones siempre están, aunque no las queramos.

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  7. Es verdad bonita :P no me gustaria ser una chica asi !

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  8. Hola Lexy,regreso ligero de equipaje a tu hermosa casa, aquí me quedo, muy agradecido, pasa buen día, besos tormentosos..

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  9. Desde luego no es tan sencillo para las mujeres, y tampoco para los hombres. No, nunca fue tan sencillo como algunos piensan y proclaman a los cuatro vientos....

    Bsos.

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  10. Cada uno debería poder hacer lo que le plazca mientras no haga mal a nadie y no ser juzgado por ello, pero vivimos en una sociedad de mierda, y machista, mucho menos que antes, cierto, pero sigue siendolo.
    Yo soy una mujer de mi solo hombre jaja
    Asíque no tengo problema, pero bueno... Eso.
    Un abrazo!

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  11. y nosotros también, asumiendo que hay de todo las mujeres dareis más vueltas pero estoy seguro de que nos manejais como quereis mucho más cuando sois sutiles... ;D

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  12. Lo de siempre, la teoría es fácil. El caso es llevarla a la práctica. Estupenda reflexión :) (incluidas las lentejas)

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  13. Creo que la unica forma en que no paresca desesperado es que el otro tambien esta desesperado, asi se sienten igual
    pero algo de una noche, dudo mucho que tengan mayores esperanzas ambos
    Besos!
    si gustas pasas :) http://por1besodelaflaca.blogspot.com/

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