2011. Un año más. Y en estas fechas todo el mundo hace listas. La compra, los regalos, los propósitos de año nuevo, todo son líneas y más líneas de promesas, planes y deseos varios. Tampoco es que no podamos hacer eso en cualquier otro momento del año, es solo que en este parece más especial, como quien espera una estrella fugaz para pedir un deseo en vez de pedirlo todas las noches estrelladas. “Si no se mueven no es especial” debemos pensar, tiene que ser algo excepcional para serlo. Del mismo modo pasa con el fin de año, la llaman la noche más mágica, la de la lencería sexy, la de los vestidos de lentejuelas y terciopelo que nunca te pondrías más que para esa ocasión, y por supuesto la de los zapatos incómodos, todo sea que el nuevo año nos reciba en nuestro mayor esplendor pues parece ser que como más a lo grande lo celebremos mejor serán los 365 días siguientes.
Lo cierto es que para mi nada ha cambiado, tengo tendencia a no percibir el cambio de año en estas fechas en las que hoy estaré en el mismo lugar que ayer, haciendo las mismas cosas de ayer, siendo feliz con los mismos detalles de ayer, y preocupándome por los mismos problemas de ayer. Hace dos años desee lo mejor para este, el año pasado esperé aún más, y este, este simplemente quiero que las cosas se mantengan. El día de ayer no dista nada del de hoy si no fuera porque el contador se pone a cero, porque en la mente de todos nosotros aun pervive eso de “año nuevo, vida nueva”, pero al fin y al cabo ¿qué es lo que todos deseamos? ¿Salud, trabajo, amor? Que el mundo laboral se mantenga, mejore, que las asignaturas de la carrera se aprueben, que las amistades sigan saliendo a tomar un café, que las palabras dulces sigan siendo compatibles de aquel alguien que nos haga feliz.
Un año más en el que habrá tiempo para reír, para llorar, para engañar, y para prometer. Para los desayunos en la cama, y los atracones a la nevera en mitad de la noche, para los paquetes extragrandes de pañuelos y las películas de amor. Para el miedo, y para el atrevimiento, para estudiar muchas horas, y para pasar aún más en el bar de la facultad. Un año para querer a los tuyos, y para abrir tu corazón a nuevas posibilidades, a nuevos personajes, a nuevas vivencias, idas y venidas. A los viajes en autobús, y en el tren, a los aviones, a los destinos lejanos, y a la vieja caseta del árbol del jardín.
Dicen que hoy es momento de iniciar nuevos diarios, quemar viejas fotografías, hacer limpieza y por supuesto, sonreír al provenir. Pero puestos a pensarlo, yo este 2011 pienso hacerlo todos los días, que los calendarios los controle la historia que mis días ya los controlaré yo.
Lo cierto es que para mi nada ha cambiado, tengo tendencia a no percibir el cambio de año en estas fechas en las que hoy estaré en el mismo lugar que ayer, haciendo las mismas cosas de ayer, siendo feliz con los mismos detalles de ayer, y preocupándome por los mismos problemas de ayer. Hace dos años desee lo mejor para este, el año pasado esperé aún más, y este, este simplemente quiero que las cosas se mantengan. El día de ayer no dista nada del de hoy si no fuera porque el contador se pone a cero, porque en la mente de todos nosotros aun pervive eso de “año nuevo, vida nueva”, pero al fin y al cabo ¿qué es lo que todos deseamos? ¿Salud, trabajo, amor? Que el mundo laboral se mantenga, mejore, que las asignaturas de la carrera se aprueben, que las amistades sigan saliendo a tomar un café, que las palabras dulces sigan siendo compatibles de aquel alguien que nos haga feliz.
Un año más en el que habrá tiempo para reír, para llorar, para engañar, y para prometer. Para los desayunos en la cama, y los atracones a la nevera en mitad de la noche, para los paquetes extragrandes de pañuelos y las películas de amor. Para el miedo, y para el atrevimiento, para estudiar muchas horas, y para pasar aún más en el bar de la facultad. Un año para querer a los tuyos, y para abrir tu corazón a nuevas posibilidades, a nuevos personajes, a nuevas vivencias, idas y venidas. A los viajes en autobús, y en el tren, a los aviones, a los destinos lejanos, y a la vieja caseta del árbol del jardín.
Dicen que hoy es momento de iniciar nuevos diarios, quemar viejas fotografías, hacer limpieza y por supuesto, sonreír al provenir. Pero puestos a pensarlo, yo este 2011 pienso hacerlo todos los días, que los calendarios los controle la historia que mis días ya los controlaré yo.
* * *
Foto: Lexy
Feliz año nuevo :)
Bien dicho, yo tampoco veo un cambio tan radical de ayer a hoy, es sólo un cambio de dígitos; los verdaderos cambios, etapas, eras... dependen de cada uno.
ResponderEliminarFeliz año!
Un besito
Hace siglos (literalmente :) ) que no me planteo proposiciones anuales, cda cosa lleva su tiempo y tiene su momento. El cambio de año no hace que todo lo anterior desaparzca y lo que vendrá no exista, todo es una continuación.
ResponderEliminarEso sí, te deseo feliz año como te deseo que cada día sea feliz para ti y los tuyos :)
Oh Dios, pedazo de entrada!!
ResponderEliminarLa verdad, yo soy de las que hace listas con propositos y todo eso... Se que es una tonteria, pero no lo puedo evitar!!
Feliz año, espero seguir leyendote todo el 2011!!
Un abrazo
En el fondo tienes toda la razón del mundo al fin y al cabo es un día corriente igual o parecido que el de ayer. Es triste que ademas todos los propositos que tenemos al final no se lleguen a cumplir... pero bueno
ResponderEliminarUna muy buena entrda para empezar el año, poniendo las cosas bien claras :)
Un besito enorme Lexy^^
A mi también me pasa, que con los años ya no percibo el cambio de año como algo grande, es otro día que pasa. Pero que el calendario se ponga a cero puede ser una buena oportunidad para empezar cosas nuevas :)
ResponderEliminarFeliz año wapa!
Cambia un número, pero es una nueva puerta para quien así lo determina, y quizás precisamos hitos para iniciar caminos.
ResponderEliminarUn beso
como va tu salud!?
ResponderEliminarUna entrada buenísima, como todas. Siempre me han parecido estúpidas estas fechas, cada una por un motivo. Y el fin de año, entre otras cosas, porque la gente se toma este día como algo especial, para hacer propósitos que luego cumplen o no. Pero es que si realmente tienes ganas de hacer algo no tienes por qué planteártelo en 31 de diciembre o el 1 de enero, si no cada día de tu vida vivir de acuerdo con aquello que crees que es mejor.
ResponderEliminar¡Un besazo!
Yo tampoco hago listas... ¿para qué? ¿para qué planificar lo que quieres hacer? mejor hacerlo directamente y vivirlo y disfrutarlo y ya está!
ResponderEliminarFeliz año 2011 Lexy!
Que bonito final Lexy y que foto más maravillosa.
ResponderEliminarAl igual que tu, me conformo con que este años sea igual que el pasado.
Al fin y al cabo, mi lista sólo tiene una línea: que seamos felices. El resto viene solo.
Besos enormes para estos dias
Estoy de acuerdo con la entrada. No hay que preocuparse de qué día es, tan solo seguir hacia delante.
ResponderEliminarMuchos besos y feliz año!!
Los cambios los ponemos nosotros. Yo creo que el año nuevo nos sirve para marcarnos un principio, porque sino a veces no tenemos iniciativa como para decidir cuando comenzar con determinadas cosas.
ResponderEliminarYo este año he decidido marcar mucho este nuevo año, porque quiero cambiar muchas cosas, y si lo siento diferente. Pero si lo que quieres es mantener lo que ya tenías, entonces claro, ya es distinto.
Me ha encantado tu entrada, muy interesante.
Un beso, y Feliz 2011.
Es un buen momento para renovar propósitos...Aunque a medida que van pasando los días suelen disolverse atrapados en la normal rutina....
ResponderEliminarTienes un premio en mi blog :D
ResponderEliminardiga usted que si...
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Las estrellas son especiales siempre.
ResponderEliminar(me gusta esa forma de plantearse el nuevo año)
Sólo me deprime pensar que se murió un año, pero es verdad, nada cambió.
ResponderEliminarUn abrazo.
El único cambio que se puede ver es que todo el mundo se viste super elegante
ResponderEliminarPor el resto, todo permanece más o menos igual
Te sigo porque me encanto me encanto tu blog. La simplicidad con la que expresas.
ResponderEliminarMe encanto esta entrada...mucha mucha verdad junta.
Un beso grande!
hice una lista de própositos incompleta, quizás porque mañana sabre más de mi , de lo que se hoy.
ResponderEliminarUna entrada increible como siempre.
un beso enorme