* * *

Cuéntame un detalle, susúrrame una ilusión... si quieres contactar conmigo escribeme a theredcarpetoflife@hotmail.com



martes, 14 de septiembre de 2010

Hombres que se supone que son de Marte y mujeres que deberían ser de Venus

Dicen que la primera idea siempre es la buena, que las cosas importantes deben anotarse en su momento y que no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. También dicen que los nuevos proyectos encuentran su bendición en un día de lluvia y que al cruzarse un gato negro por la calle usted debe agarrarse de un botón. Dicen que el amor es por todos conocido hasta que se ama, y como no, que las mujeres son de venus mientras los hombres de marte. Pero decir, la gente dice muchas cosas, y la mayoría de veces es tan solo para huir del silencio.
Hace mucho tiempo que los filólogos afirmaron que el lenguaje es ante todo cuestión de arbitrariedad, que al igual que lo que hoy llamamos “mesa” podría haber sido “cena”, y una “relación” un “chiste”. Los seres humanos fueron bendecidos con una extraordinaria cualidad que les ha permitido comunicarse y progresar como colectivo. Sus necesidades cada vez más exigentes les forzaron a idear un sistema para plasmar dicho lenguaje, y todo ello desencadenó una serie de acontecimientos que para mi tienen su fin aquí y ahora, al poder dirigirme a vosotros. Pero la historia no acabó ahí, ya que el ser humano es inconformista por naturaleza y no le bastó tener palabras, le pasó algo así como al niño que harto de las aburridas piezas de construcción decide un buen día completar su obra con muñequitos que simbolizarán a sus habitantes, ¿pues que fortaleza en plena vida se hallaría vacía? Ahora supongamos que fue así como el hombre creo las metáforas. A partir de ahí la cultura siguió su curso y aparecieron los tópicos, los clichés, las frases echas y por supuesto esas verdades universales que todo el mundo conoce pero que nadie sabría decir de donde vienen.
Es curioso lo mucho que expresiones de ese tipo condicionan nuestra percepción de las cosas y como últimamente me saben igual que un diccionario al que recurrimos cuando desconocemos el significado de una palabra, mas si es extranjera. Me explicaré, somos tolerantes con nuestros iguales o quizá simplemente perezosos pues al igual que pocos buscarán el significado de una rebuscada palabra española siendo mas fácil deducirla, tampoco nos complicaremos en el afán de entender el modo de actuar de los que son de nuestro mismo sexo. Siguiendo esta ley de la deducción, una mujer comprenderá a otra por compasión, por haber vivido lo mismo que ella o simplemente porque son amigas, y los hombres exactamente igual solo que con una palmadita en la espalda. ¿Pero que pasará cuando estos dos polos interaccionen? Nosotras no les comprenderemos porque, para empezar, la mitad ni hablan, y la que si lo hace no puede compararse con la locuacidad verbal de una mujer enamorada. Y en lo que se refiere a ellos mejor que no nos premien con una de esas palmaditas, que golpecito cariñoso que no se dá, moratón que no sale. Es en este punto donde aparecen sentencias como que ellos son exasperantes y nosotras incomprensibles. Y por si fuera poco el manual de instrucciones afirma que no solo no hablamos el mismo idioma, ¡sino que tampoco venimos del mismo planeta! Luego nuestra naturaleza autodestructiva, por la que debemos ensimismarnos con las cosas para comprenderlo todo pues ya sea una relación o una ruptura siempre “debe de haber un motivo para su comportamiento”. Y para acabar, la letra pequeña, esa según la cual son ellos los simples y nosotras las complicadas que hace que, al fin y al cabo, la culpa siempre acabe siendo “del otro”. Sinceramente empiezo a pensar que el problema no es que seamos diferentes, sino que al contrario, somos completamente iguales. ¿Por que si no entramos en conflicto por las mismas cosas, nos obsesionamos con los mismos defectos, buscamos las mismas cualidades y contamos los mismos dilemas?
Por el momento no se ha conseguido encontrar ningún antídoto genial para el problema de la mutua comprensión, pero mientras esperamos ansiosos tales progresos yo por mi parte pienso tomarme el tópico de que los “hombres son de marte y las mujeres de venus” de la misma manera que “la curiosidad mató al gato”. Pues ¿no dicen también que los gatos tienen siete vidas?

* * *

13 comentarios:

  1. Dado que no sé de donde vienen ni la cuarta parte de las frases hechas, procuro pensar y decir las mías, puesto que eso me permite dejar a mi receptor sin palabras para replicar.
    Y en términos de hombres y mujeres, qué remedio. Quizás esa sea la única forma de enamorarnos, complementándonos.

    :)

    ResponderEliminar
  2. Yo soy hombre pero siento no confirmar su teoría. No entiendo de mujeres.
    Espere... entonces si que confirmo su teoría.
    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

    ResponderEliminar
  3. Tú y tus grandes reflexiones.
    Me encanta esta parte:
    Dicen que el amor es por todos conocido hasta que se ama, y como no, que las mujeres son de venus mientras los hombres de marte. Pero decir, la gente dice muchas cosas, y la mayoría de veces es tan solo para huir del silencio.

    ResponderEliminar
  4. sí, lo he leido
    y no has perdido práctica :)

    ResponderEliminar
  5. No haces honor a la reflexión de Mr. Moccia que tienes aquí a la izquierda anotada, creía que el que se comía demasiado la cabeza era yo.
    Otra cosa, no es que coincida con tus escritos, ni que no lo haga, pero yo creía que le daba mucho a la cabeza y que mi blog era un buen blog, hasta que te empecé a leer.
    Sabes que te admiro.

    ResponderEliminar
  6. me ha gustado muchísimo :) yo creo también que somos iguales, el problema está en que hay tantos hombres que para encontrar uno con el que encajar tenemos que desencajar primero con unos cuantos
    :*!

    ResponderEliminar
  7. Me gusta la nueva plantilla y me gusta cuando escribes un poco más despacio de cómo hablas, no se si se trata de una distancia planteria, pero somos un poco diferentes y si juzgamos a unos con el patrón de las otras y viceversa, todos salimos muy mal parados.
    Supongo que la clave está en no pedir peras al olmo, ni excusar todo por un tópico, vamos en el medio, en el sentido común, vale; en lo que todos pedimos para nosotros y olvidamos para los demás, paciencia, cariño, comprensión y al final una sonrisa cómplice, de esas que dicen "te quiero, pero no te entiendo" Por que al final, personas que buscan amor, ni más ni menos.

    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Yo creo tener poco de venus y mucho de marte...

    No nos queda otra que complementarnos, Lexy, no queda otra porque es lo único que puede hacernos convivir, si no en paz, sí en un intento de conseguirla -.-

    No perdiste tu esencia aunque el look haya cambiado ^^

    Un besazo

    ResponderEliminar
  9. tenía mono de pasarme por aqui y leer tus pensamientos tan bien expresados...

    ResponderEliminar
  10. Prefiero gastar esas 7 vidas, no por ahi dicen "el que no arriesga, no gana" y yo tengo verdaderas ganas, tal vez no de ganar, pero si de empatar.
    Cuidate chica filosofica :)

    ResponderEliminar
  11. Sin duda... cada uno de un planeta distinto y tan distinto... por qué a veces, les cuesta tanto entendernos?? A veces me limito a pensar que simplemente es algo mio, que le doy mil vueltas a las cosas y una exagerada importancia a cosas que para él no la tiene... ¿seré yo? ¿será él? ¿será que nos queremos? Eso seguro... :P

    Un besinnn. Se te ha echado de menos!!! Necesitaba leerte de nuevo.

    ResponderEliminar
  12. supersticiones y saber popular en general, pero seguro que en el fondo no somos tan diferentes, sólo nos gusta parecerlo porque lo desconocido atrae más :)

    Pedazo de reflexión que te has marcao, me encanta! xD

    ResponderEliminar
  13. Me encanta tu reflexión. Me encanta tu blog. Y me encanta esa última "creencia" que esgrimís. Ha de ser porque vengo del blog de Venus. Me gusta esa forma de ver el mundo.

    ResponderEliminar

Los detalles forman parte de lo que somos,no me dejes sin uno de ellos. Recuerda, buena parte de mi, es tú :)