Sí... y las piernas tiemblan. Y las rodillas se doblan y te caes al abismo de sus ojos Y recuerdas el sabor de sus labios y los amaneceres a lomos de una sonrisa...
^^
Un castillo de naipes? Se derrumba con el viento que hace el cerrarse de una puerta.
Cuanta verdad dices en eso Lexy... sucede que a veces nos encontramos personas para las cuales destruir nuestra fuerza de voluntad es tan fácil como derrumbar un castillos del naipes para el viento. Es fácil caer ante esas personas, sucumbir a sus deseos... lo irónico es que, aunque moleste, también resulta agradable xDD
ohhhhhhhhhhhhhhh
ResponderEliminartotalmente cierto y muy bonito =)
y que lo digas... :S
ResponderEliminarSí... y las piernas tiemblan.
ResponderEliminarY las rodillas se doblan
y te caes al abismo de sus ojos
Y recuerdas el sabor de sus labios
y los amaneceres a lomos de una sonrisa...
^^
Un castillo de naipes?
Se derrumba con el viento que hace el cerrarse de una puerta.
Besitos!
Debería haber la opción de me encanta, entre las reacciones :)
ResponderEliminarMuy bonito y cierto el relato.
Muá.
Aveces ni siquiera hay voluntad!
ResponderEliminarCuidate =]
Cuanta verdad dices en eso Lexy... sucede que a veces nos encontramos personas para las cuales destruir nuestra fuerza de voluntad es tan fácil como derrumbar un castillos del naipes para el viento. Es fácil caer ante esas personas, sucumbir a sus deseos... lo irónico es que, aunque moleste, también resulta agradable xDD
ResponderEliminarJo, cuanta razon! es tan facil volver a caer... :)
ResponderEliminarme gusta
ResponderEliminarsí
así tan corto
y tan genial
aja :)
Corto pero contundente.
ResponderEliminarAy la fuerza de voluntad, se esfuma en menos de nada.
Muy bonito ;)
Ya ves... Y lo peor de todo, que no lo puedes evitar...
ResponderEliminarEstas totalmente e inremediablemente
ResponderEliminaren lo cierto! xD
Besitos! ^^
Y la mayoría de las veces se desmorona (gracias a Dios, así podemos volver a comenzar)
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
un circulo REALMENTE vicioso!!!
ResponderEliminar;)
muy cierto, la voluntad ante ciertas personas es inexistente :)
ResponderEliminaruna brisa... y puf! voluntad fuera
ResponderEliminarsobre todo cuando el As que sostiene para que no se caiga el castillo, no esta alli, sino bajo la manga de la otra persona.
ResponderEliminarun saludo en la lejania.