* * *

Cuéntame un detalle, susúrrame una ilusión... si quieres contactar conmigo escribeme a theredcarpetoflife@hotmail.com



miércoles, 17 de marzo de 2010

Echar de menos

Hace unos días una de mis mejores amigas escribió un texto precioso y emotivo en el que relataba a grandes trazos nuestra amistad. Momentos vividos, llorados y reídos así como una pizca de descripción de sus personajes adornaron las escasas dos páginas que ocupaba el relato. Creo que fue esta la gota que colmó el vaso pues ya desde hacia un tiempo le daba vueltas al tema de “echar de menos”.

Es curioso pues desde mi propia experiencia al igual que a través de lo que he podido observar las personas tenemos esa extraña reticencia a emplear este concepto, y ya no digamos sentirlo. Parece que al establecerse en nuestra vida un periodo de cambios aquello que dejamos atrás pasa a ser automáticamente tabú de mención para el subconsciente, ya que de otro modo nos arriesgamos a convertirnos en vegetales nostálgicos que se alimentan del pasado comprometiendo así la felicidad de nuestro presente. Es como si el concepto de resignación, el aceptar lo que es frente a lo que desearíamos que fuese, la idea de la felicidad diaria y la autosatisfacción con nuestras vidas haya quedado tan arraigada en nuestras mentes, a través de generaciones y generaciones de consejos psicológicos y libros de autoayuda, que en cierto modo se nos ha enseñado a no “echar de menos”. ¿Por qué? Muy simple, porqué el echar de menos algo significa que cierta práctica, persona o modo de vida que nos hacia sentir bien ha desaparecido de la actualidad de nuestras vidas y el vacío que ha dejado ha sido rápidamente sustituido por ese enorme parásito llamado recuerdo que en los peores casos nos deja sumidos en una tristeza insufrible. Dicho de otro modo, parece que “echar de menos” algo nos impide alcanzar la felicidad del día de hoy ya que obviamente si lo echamos de menos, es que falta. Y otra vez se choca con la premisa obvia, nuestra manera de ver las cosas, de vivir, arraigada inconscientemente por eso que llamamos cultura, pues es la que rige en cierto modo nuestras formas de comportamiento y pensamiento en la gran mayoría de los casos, ha impedido que veamos otros caminos.

Negándonos a nosotros mismos el recordar algo pasado, el echar de menos algo querido, no nos estamos centrando en nuestro presente obligándonos a ser felices o haciendo esta tarea más fácil, simplemente estamos haciendo eso, negar. Negar algo natural del ser humano, pues todos hemos amado y todos hemos perdido, negar aquello que hemos vivido, sentido, reconocido y de lo cuál hemos inevitablemente aprendido. Pues si negamos el recuerdo, o el mismo acto de recordar con nostalgia, es decir echar de menos, es como si negáramos el hecho en sí, como si nunca hubiera sucedido. No señores, cerrar los ojos hacia algo solo por que duela no es la manera, no seremos más felices por ello, al contrario. ¿No es la vida un equilibrio? Pues entonces atrevámonos con todas las especias aún a riesgo de que el plato salga amargo.


Yo por mí parte no quiero seguir teniendo miedo a “echar de menos”.

* * *

Siento no poder pasarme por vuestros blogs con la frecuencia que me gustaría pero es que entre tantos trabajos de la uni estoy hasta arriba u.u
Durante esta semana prometo pasarme por todos!!^^

besos*

7 comentarios:

  1. Me ha encantado esta entrada!! *O* Realmente me he sentido identificada y creo que llevas razón en todo. Pero no deja de ser inevitable pensar en los momentos mejores.

    Besitos!! ^^

    ResponderEliminar
  2. Dios, me has matado con esta entrada.
    Está genial, en serio *__*
    Es una GRAN GRAN relfexión.
    Y no te preocupes por tu ausencia, aunque se te echa de menos ;)

    ¡Un besazo!

    ResponderEliminar
  3. Me has hecho pensar bastante... Echar de menos es bueno y malo a partes iguales. Bueno, porque a veces echas de menos cosas bonitas o que te han sacado una sonrisa y malo porque sabes que puede que eso no se repita... No sé si me explico...
    De todas formas, ha sido una entrada increíble :)
    Besos

    ResponderEliminar
  4. En lo del equilibrio tiene toda la razón.Es tan frágil!

    ResponderEliminar
  5. jajajaja
    eso es casualidad, porque hace buen tiempo y chica me sale asi!

    ResponderEliminar
  6. me gusta echar de menos, es doloroso a veces, pero significa que en algun momento tuvimos algo lo suficientemente importante en nuestras vidas como para extrañarlo :)

    ResponderEliminar
  7. No podrias haberlo expresado mejor!... me fastidia reconocerlo pero me he sentido identificada, muy chula la entrada!

    Un Besote!

    ResponderEliminar

Los detalles forman parte de lo que somos,no me dejes sin uno de ellos. Recuerda, buena parte de mi, es tú :)