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lunes, 15 de febrero de 2010

La puerta número 107

"El despertar de la mañana trae consigo nuevos horizontes"- sentenció mientras añadia la tercera cucharada de azúcar a su café, a ella le gustaba así, muy dulce. Después lo removería cinco veces a la derecha y dos a la izquierda, le daría un sorbito des de la cuchara, con mucho cuidado, como si de un beso al amado se tratara. Volvería a remover. Solparía, una, dos, tres veces, y lo dejaría en la encimera. Luego se deslizaría grácilmente por la cocina, de puntillas. Simpre andaba de puntillas, de pequeña para no despertar a su padre, un borracho de malas pulgas que nunca vacilaba al levantarle la mano, posteriormente porque en la escuela de modelos se lo habían enseñado así, "cuestión de equilibrio y tacones" decía siempre pasándose la mano por el pelo, con modestía, ingénua timidez aún y ser la mujer más hermosa de la académia. Con su 1.83 de estatura se movía con la elegáncia de un cisne, acaparando todas las miradas a su paso. No pasaba un  segundo sin que nadie reparara en ella, incluso si se hallaba sola en su pequeño apartamento tazas, electrodomesticos y cuadros tenían  puesta su atención en la larga melena color platino que flotaba a su paso dejandro tras de si un suave olor a lavanda. De todas formas no tenían mucho más que hacer, así que estaban allí, muy quietos, observándo como buscaba deseperadamente la leche condensada con la esperanza de que posara sus manos seguras sobre ellos, con la misma dulzura que acariaba todas las cosas, vivas o inertes. Después de beberse su café asomaría la cabeza por la ventana, admirando el amanecer, sustituíria la taza por un pedacito de chocolate, se calzaría unos altísimos tacones y proseguiría su baile hacia la puerta. En el preciso segundo que el sol estendiera sus rayos por el cielo un portazo resonaría en el número 107 de la Quinta Avenida. "Puertas", con toda su delicadeza nunca la escuché cerrar suavemente una. Un día se lo dije, "ah ¿eso?" - me contestó despreocupada - "es que odio las puertas, son la manifestación física de las limitaciones".
Ya veis, así era Nina.

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Una vez más el nuevo semestre comienza al igual que un nuevo dia.
Disfrutar de la semana :)

5 comentarios:

  1. pffffff..... mira cada vegada k llegeixu es com si alguna cosa teva se m'eskapes de les mans xDxD, ja sas k et dire,: m'encanta!!!!!! ^^

    finde genial ^^, ens veiem dema. tatimu sis (L)(K)

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  2. Oh, vamos, está genial.
    Es una descripción magnífica *__*

    ¡Un besazo!

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  3. Dulce despertar. :)
    Yo veo las puertas como la entrada de un nuevo día.
    Un beso!

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  4. Bonita metáfora la de las puertas. A mí me gustan porque ofrecen intimidad.
    Buen semestre ;)
    Un beso

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  5. Que manera de escribiir!! Increible y encantadora descripción de Nina, que por cierto tiene toda la razón con lo de las puertas!
    Preciosoo =)

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Los detalles forman parte de lo que somos,no me dejes sin uno de ellos. Recuerda, buena parte de mi, es tú :)